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Competencia Global: ¿Quién Gana y Quién Pierde?

Competencia Global: ¿Quién Gana y Quién Pierde?

04/11/2025
Maryella Faratro
Competencia Global: ¿Quién Gana y Quién Pierde?

En un mundo cada vez más interconectado, la carrera por la supremacía económica y tecnológica redefine fronteras y presenta nuevos desafíos.

1. El nuevo contexto de la competencia global

La competencia global ya no se mide solo con el comercio y el PIB. Hoy incluye capacidad tecnológica e innovación y calidad institucional.

Los principales ejes que determinan esta nueva lucha son:

  • Productividad y estructura económico-industrial
  • Calidad institucional y estado de derecho
  • Capital humano y educación avanzada
  • Sostenibilidad ambiental y transición energética
  • Fragmentación geopolítica y reshoring

En las últimas décadas ha surgido un giro hacia:

• La fragmentación geopolítica entre potencias, sanciones y “friend-shoring”.

• Re-shoring y near-shoring de cadenas de suministro para mejorar la resiliencia.

• Políticas industriales activas en EE. UU., UE, China e India para proteger sectores estratégicos.

2. Los países que ganan

En este nuevo tablero, algunos actores consolidan su ventaja y otros emergen rápidamente.

2.1. Núcleo de alta competitividad

Los líderes tradicionales combinan altos niveles de inversión y sólida gobernanza.

Estos países comparten varios rasgos:

Ecosistemas fuertes de innovación que vinculan universidades y capital de riesgo.

Infraestructura física y digital avanzada, con redes 5G y centros de datos de última generación.

• Estados eficaces con baja corrupción y seguridad jurídica, capaces de responder a crisis económicas.

• Sistemas educativos que equilibran STEM, idiomas y habilidades blandas críticas.

2.2. Emergentes en ascenso

Un segundo grupo recorta distancias y gana terreno.

  • Asia: India, Vietnam, Indonesia y Malasia mejoran infraestructura y atraen inversiones.
  • Europa del Este: Polonia, República Checa y Estonia se especializan en servicios TIC.
  • Oriente Medio: Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudí diversifican sus economías.

Su ascenso se explica por mano de obra cualificada, reformas regulatorias y atracción de capital extranjero. Sin embargo, enfrentan riesgos de volatilidad financiera y dependencia externa.

3. Los que pierden

Mientras algunos avanzan, otros se quedan rezagados, atrapados en dinámicas históricas.

3.1. Economías de renta media atrapadas

La llamada "trampa de renta media" afecta a varias naciones con recursos pero baja innovación.

En América Latina, países como México, Brasil y Argentina dependen de commodities y muestran baja productividad total de factores. Los altos niveles de informalidad y el gasto limitado en I+D dificultan el salto hacia industrias de mayor valor.

Estas economías sufren estancamiento del ingreso per cápita y fuga de cerebros hacia polos más competitivos.

3.2. Países de bajos ingresos y alta fragilidad

En África subsahariana y partes de Asia Central, la debilidad institucional y la ausencia de infraestructura básica dejan a estos países fuera de las grandes cadenas de valor.

Su dependencia de la ayuda externa y la vulnerabilidad al cambio climático agravan la situación, generando migraciones forzadas de talento.

3.3. Perdedores relativos en economías avanzadas

Incluso dentro de potencias consolidadas hay regiones y clases sociales que pierden beneficios.

Las zonas desindustrializadas, los trabajadores desplazados por la automatización y los jóvenes sin acceso a vivienda estable son víctimas de la polarización política y social.

Este malestar alimenta movimientos populistas y posturas proteccionistas que amenazan el consenso proglobalización.

4. Competencia por sectores: dónde se gana y se pierde

Cada sector tiene sus propios ganadores y perdedores, definidos por la capacidad de adaptarse a nuevas reglas del juego.

4.1. Tecnología digital e IA

Las grandes plataformas digitales y las empresas de inteligencia artificial llevan la delantera. EE. UU. y China lideran la pugna por semiconductores y talento en IA.

Europa destaca en deep tech y robótica industrial, pero sufre déficit en plataformas de consumo masivo.

4.2. Energía y transición verde

Los que dominan las renovables y controlan minerales críticos (litio, cobalto) se aseguran rentas crecientes.

Los exportadores tradicionales de combustibles fósiles pierden cuota ante impuestos climáticos y regulaciones más estrictas.

4.3. Manufactura avanzada y cadenas de suministro

La estrategia “China+1” y el near-shoring redefinen la geografía de la producción.

  • Re-shoring impulsado por robots y manufactura aditiva en mercados desarrollados.
  • Near-shoring hacia México para EE. UU. y Europa del Este para la UE.
  • Países emergentes aprovechan mano de obra y logística mejorada.

Este cambio exige inversión continua en automatización y flexibilidad para diversificar riesgos.

5. Implicaciones sociales y políticas

La divergencia entre ganadores y perdedores impacta el pacto social en el siglo XXI.

La presión para reformar sistemas fiscales, fortalecer redes de protección y garantizar acceso igualitario a la educación es más urgente que nunca.

Las tensiones geopolíticas derivadas de la competencia por recursos estratégicos pueden intensificar conflictos y bloques económicos.

Solo con políticas inclusivas, inversión en talento y una visión de largo plazo se puede convertir la competencia global en oportunidad de progreso compartido.

Maryella Faratro

Sobre el Autor: Maryella Faratro

Maryella Faratro