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Política Monetaria
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El Efecto Dominó de las Decisiones del Banco Central

El Efecto Dominó de las Decisiones del Banco Central

31/10/2025
Robert Ruan
El Efecto Dominó de las Decisiones del Banco Central

El banco central no es un organismo aislado que mueve una palanca técnica. Cada decisión desencadena reacciones en cadena que afectan desde el tipo de cambio hasta el empleo y la inversión.

1) Rol y objetivos del banco central

El Banco Central tiene un mandato múltiple: preservar la estabilidad de precios y financiera, anclar expectativas y, en ocasiones, apoyar el crecimiento sin perder de vista la inflación. Para ello, utiliza diversas herramientas:

  • Política monetaria: ajuste de la cantidad de dinero y tasas de interés.
  • Intervención cambiaria: compra y venta de divisas, bandas o flotación administrada.
  • Regulación bancaria: encajes, normas de liquidez y requisitos de capital.
  • Comunicación y “forward guidance” para influir en expectativas.

Cada herramienta busca cumplir el mandato, pero también genera canales de transmisión monetaria y efectos distributivos de la inflación que varían según quién reciba primero el dinero y cómo reaccionen los mercados.

2) Canales de transmisión y rezagos

Las decisiones del banco central actúan con rezagos temporales que pueden extenderse hasta dos años. En Argentina, se estima que el impacto completo de un cambio drástico en emisión se observa entre 18 y 24 meses.

El fenómeno conocido como efecto Hume-Cantillon explica que, cuando se inyecta dinero, no todos los precios suben simultáneamente. Los primeros beneficiarios adquieren bienes a precios anteriores, mientras que los últimos enfrentan precios ya ajustados, profundizando la desigualdad.

Además, aunque se detenga la emisión, la inflación persiste por los aumentos acumulados y las expectativas de devaluación, que tardan en moderarse incluso ante un freno de la “máquina de billetes”.

3) Ejemplos concretos y efectos dominó recientes

En los últimos años de Argentina, varias medidas evidenciaron cómo una acción puntual genera consecuencias en cadena:

  • Bandas cambiarias: entre enero y febrero el BCRA compró 3.800 millones de dólares en reservas; en marzo, con rumores sobre bandas, perdió 2.800 millones. La inflación anual proyectada saltó de 18 % a cerca de 27 %.Este salto de 10 puntos reflejó la pérdida de confianza y el encarecimiento de insumos.
  • Intervenciones puntuales: cuando el dólar mayorista rozó 1.400 pesos, anuncios de aportes del Tesoro y ventas de futuros del BCRA empujaron el tipo de cambio a 1.365. Una sola señal oficial calmó, momentáneamente, la volatilidad.
  • Ventas de reservas: en un día se despacharon 599 millones de dólares, reduciendo las reservas brutas a 32.400 millones. El costo en reservas para sostener el mercado fue altísimo.

Estos episodios generaron un círculo vicioso: dólar al alza, tasas en aumento, riesgo país elevado y un crédito más caro, que se tradujo en menor inversión y empleo.

4) Política de tasas y encajes: apretando la liquidez

El cambio de régimen de tasas, pasando de Leliq a licitaciones, produjo resultados muy inestables. La liquidez se redujo en 15,5 billones de pesos: 5 billones migraron a títulos públicos y 10 billones quedaron como pasivos líquidos bancarios, presionando al alza al dólar y a la baja a las tasas.

Para contener estos fenómenos, se elevó el encaje de depósitos del 45 % al 50 %, el nivel más alto en más de 30 años, y se cambió su cálculo de mensual a diario, amarrando aún más liquidez. El efecto dominó típico fue:

  • Más encajes → menos liquidez bancaria.
  • Menos liquidez → tasas más altas.
  • Tasas altas → crédito caro y escaso.

Ese endurecimiento contrajo el crédito, obligó a empresas a postergar inversiones y a hogares a demorar el consumo duradero.

5) Emisión, inflación y disciplina fiscal

La tesis oficial del BCRA sostiene que la inflación persistente requiere “convalidación monetaria”: si se emite dinero para sostener precios o actividad, se alimenta un círculo virtuoso o vicioso que redistribuye ingresos entre precios relativos.

Argentina acumula una larga historia de déficit fiscal crónico y financiamiento monetario, que derivó en defaults, emisión masiva e inflación recurrente. Se llegó a eliminar trece ceros de la moneda oficial en sucesivas reconversiones.

El ajuste reciente, con fuerte recorte fiscal y un freno abrupto a la emisión, logró en 2024 un superávit fiscal y comercial y redujo la inflación mensual a 1,9 % en julio de 2025, con una proyección anual de 36,6 % y acumulada de 17,3 % hasta agosto.

6) Lecciones y riesgos de efectos dominó no previstos

La cadena de reacciones demuestra que cada decisión de política monetaria y cambiaria debe evaluarse por su impacto integral, no solo técnico.

Entre las lecciones clave:

  • Importancia de la coordinación fiscal y monetaria para evitar financiamientos excesivos.
  • Necesidad de comunicación coherente para anclar expectativas y reducir volatilidad.
  • Monitoreo permanente de canales de transmisión y distribución de ingresos.

El riesgo de efectos dominó no previstos radica en subestimar rezagos, reacciones de agentes y contagios externos. Un movimiento aislado puede generar un tsunami económico que recorra toda la sociedad.

Por eso, más allá de los modelos y las palancas técnicas, la clave está en la anticipación: entender cómo un cambio en tasas, encajes o reservas reverberará a través de las expectativas, el crédito, la inversión y el empleo, moldeando el futuro económico de toda la población.

Robert Ruan

Sobre el Autor: Robert Ruan

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