La crisis global de la COVID-19 marcó un antes y un después en la forma de hacer negocios. Empresas de todos los tamaños tuvieron que adaptarse con rapidez o enfrentar el riesgo de desaparecer.
En un contexto marcado por el impacto económico de la pandemia y la adopción masiva de teletrabajo, la resiliencia y la reinvención se erigen como los ejes centrales para asegurar la supervivencia y el crecimiento.
La resiliencia empresarial es la capacidad de absorber shocks sanitarios, económicos o tecnológicos sin detener operaciones. Durante 2020-2023, quienes contaban con diversificación de ingresos y fortaleza financiera lograron mitigar impactos y mantener liquidez.
Claves de la resiliencia:
Las consultoras de gestión de crisis introdujeron marcos basados en escenarios (A, B y C) y protocolos de emergencia que ayudaron a las empresas a anticipar interrupciones. Este enfoque sistemático se tradujo en entorno de incertidumbre regulatoria más controlado y menor exposición a riesgos.
Más allá de resistir, muchas compañías aprovecharon la coyuntura para cambiar modelo de ingresos y ofrecer servicios adaptados al nuevo entorno.
Aspectos centrales de la reinvención:
Ejemplos: gimnasios que lanzaron plataformas online, boutiques de moda que incorporaron colecciones eco-friendly y fabricantes que introdujeron esquemas pay-per-use en maquinaria industrial.
La emergencia sanitaria aceleró ciertas dinámicas y asentó nuevas prácticas de consumo. Estas siete tendencias han dominado la evolución de los modelos de negocio:
Tendencia 1: Economía de suscripción
El auge del SaaS y de suscripciones en consumo ha mostrado ingresos recurrentes y predecibles. Plataformas de streaming, cajas mensuales de productos saludables y servicios de comida por registro obtienen flujos estables y fidelizan clientes.
Tendencia 2: Transformación digital y data-driven
Empresas tradicionales que tardaron años en digitalizar procesos completaron ese salto en semanas. El uso de datos en tiempo real impulsa precios dinámicos, mantenimiento predictivo y personalización.
La inversión en aplicaciones y soluciones de experiencia de cliente —como chatbots y asistentes virtuales— se disparó, demostrando cómo digitalizar la relación con el cliente se traduce en ventaja competitiva.
Tendencia 3: Comercio electrónico y social commerce
El ecommerce incrementó su cuota de mercado en más de un 30% en 2021 y se proyecta que supere el 25% del total minorista a nivel global. Los marketplaces, D2C y nichos especializados (ecológicos o artesanales) florecen en paralelo al social commerce y el live shopping.
Tendencia 4: Salud, bienestar y telemedicina
La demanda de servicios de salud mental y bienestar físico creció un 50% desde 2020. Plataformas de telemedicina, wearables y apps de autocuidado evidencian la transformación de la atención médica hacia modelos híbridos.
Tendencia 5: Trabajo remoto, híbrido y servicios de talento
El teletrabajo dejó de ser una excepción. Se consolidaron plataformas de colaboración, soluciones de ciberseguridad y coworking híbrido. Las consultoras de RR. HH. hoy diseñan esquemas de employer branding para equipos descentralizados globalmente.
Tendencia 6: Sostenibilidad, economía circular y energía
Marcas y consumidores priorizan el consumo sostenible y responsable. Industrias de segunda mano, reparación de electrónicos y energías renovables captan inversión y mercado, reforzadas por ayudas públicas y consciencia ambiental.
Tendencia 7: Economía de la experiencia y personalización
La saturación de opciones impulsa experiencias inmersivas. La IA personaliza recomendaciones y productos a medida, mientras que eventos híbridos combinan entornos físicos y digitales para sorprender al cliente.
Para llevar estos aprendizajes al terreno, las empresas deben diseñar planes de continuidad sólidos y explorar nuevos canales con enfoque iterativo:
La clave está en combinar gestión proactiva de riesgos con una cultura ágil que favorezca la experimentación continua.
El entorno post-pandemia ofrece oportunidades inéditas para aquellas empresas dispuestas a apostar por la resiliencia y la reinvención. La digitalización, la sostenibilidad y la personalización son los tres motores que impulsarán el crecimiento en los próximos años.
Solo quienes abracen la transformación integral —financiera, operacional y cultural— podrán convertir la crisis en una plataforma de despegue.
Referencias