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Política Monetaria
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QE y QT: Desentrañando la Flexibilización y el Ajuste

QE y QT: Desentrañando la Flexibilización y el Ajuste

06/10/2025
Yago Dias
QE y QT: Desentrañando la Flexibilización y el Ajuste

En un mundo donde la economía global navega entre incertidumbres y desafíos, comprender las herramientas de los bancos centrales resulta esencial. El Quantitative Easing (QE) y el Quantitative Tightening (QT) han cobrado protagonismo en las últimas décadas. Este artículo ofrece un análisis profundo, política monetaria no convencional y un puente entre teoría y práctica, para que inversores, estudiantes y ciudadanos aprecien su impacto.

Conceptos clave

Para adentrarnos en este tema, conviene manejar nociones básicas que sustentan el QE y el QT. Estos términos son la base de una política compleja que influye en cada aspecto de la economía.

  • Oferta monetaria (M0, M1, M2) y su medición.
  • Tipos de interés a corto y largo plazo.
  • Curva de rendimientos y expectativas de mercado.
  • Balance de un banco central: activos y pasivos.
  • Inflación, deflación y objetivo de inflación.
  • Zero lower bound y límites de la política tradicional.

Orígenes históricos de la expansión cuantitativa

El QE es una respuesta innovadora ante ciclos prolongados de recesión y deflación. Japón lideró esta senda a principios de los 2000. El Banco de Japón expandió su balance en proporciones elevadas, alcanzando cerca del 30 % del PIB, para luchar contra la deflación estructural.

Tras la crisis financiera global de 2008–2009, la Reserva Federal de Estados Unidos lanzó sucesivas rondas de QE:

QE1 (2008–2010) adquirió alrededor de 1,25 billones de USD en valores hipotecarios y bonos del Tesoro. QE2 amplió otras compras por 600.000 millones de USD y en QE3 se implementó un programa abierto que llevó el balance de la Fed de menos de un billón a más de 4 billones de USD.

El Banco de Inglaterra, a través de su Asset Purchase Facility, inyectó cantidades equivalentes al 15 % del PIB del Reino Unido. El Banco Central Europeo inició compras masivas en 2015, acumulando activos por valor de 3,5 billones de euros, cerca del 30 % del PIB de la eurozona.

La pandemia de COVID-19 marcó un hito: la Fed declaró compras “ilimitadas” y el BCE desplegó el PEPP, sumando trillones de euros adicionales. Estas medidas elevaron los balances de los bancos centrales a niveles nunca antes vistos.

Mecanismo de funcionamiento del QE

El proceso de QE puede desglosarse en cinco etapas fundamentales:

1. Creación de dinero en forma de reservas bancarias electrónicas.

2. Compra masiva de bonos soberanos, MBS y, en algunos casos, bonos corporativos.

3. Aumento de precios de los bonos y reducción de sus rendimientos, transmitiendo presión a toda la curva de tipos.

4. Transmisión a la economía real: hipotecas y préstamos más económicos, impulsar la demanda y la inversión mediante crédito accesible.

5. Canales de transmisión: tipos de interés, expectativas, cartera y tipo de cambio.

Gracias a estos pasos, el QE actúa como catalizador. Los ahorros bancarios se transforman en crédito, y ese crédito se traduce en consumo e inversión, reavivando economías estancadas.

Objetivos y justificación del QE

Los bancos centrales defienden el QE por varias razones:

  • estimular el crecimiento económico cuando la demanda privada no basta.
  • Prevenir periodos de baja inflación o deflación.
  • reducir tipos de interés de largo plazo para gobiernos y empresas.
  • Aumentar la oferta de crédito y liquidez en el sistema.
  • reforzar la confianza en el sistema en momentos de crisis bancaria o de deuda.

La idea es que, ante una recesión o una depresión similar a la Gran Depresión, el banco central amplíe sus horizontes de acción y “va a hacer lo que sea necesario” para sostener la actividad.

Críticas y riesgos del QE

A pesar de sus ventajas, el QE acarrea peligros:

  • Riesgo de inflación futura elevada si no se gestiona el retiro de liquidez.
  • Creación de evitar burbujas de activos especulativos en acciones, bonos corporativos e inmobiliario.
  • Incremento de la desigualdad al beneficiar más a tenedores de activos.
  • Posible dependencia del mercado en estímulos constantes, con episodios de taper tantrum.

Estas críticas invitan a reflexionar sobre el momento y la forma de aplicar el QE, así como la necesidad de preservar la disciplina fiscal y evitar sostener empresas “zombi” con crédito barato.

Comprendiendo el Ajuste Cuantitativo (QT)

El QT surge como el reverso del QE. Su finalidad es retirar liquidez del sistema financiero y devolver al banco central a niveles de balance más normales.

Se despliega mediante:

– Pasivo: permitir que los bonos venzan y no reinvertir.

– Activo: venta directa de activos en el mercado secundario.

– Ajuste paralelo de las tasas oficiales, elevando el coste del dinero.

En conjunto, estas medidas provocan un alza de los rendimientos a largo plazo y un endurecimiento de las condiciones financieras.

Historia reciente del QT

La Fed experimentó un proceso de normalización entre 2017 y 2019, reduciendo su balance de 4,5 billones a cerca de 3,8 billones de USD. El ritmo de runoff alcanzó un techo mensual de 50.000 millones de USD en valores del Tesoro y 30.000 millones en MBS.

En marzo de 2019, tensiones en el mercado de repos obligaron al banco central a revertir el proceso y reinyectar liquidez. Esto dejó en evidencia la fragilidad de los mercados ante una retirada brusca de estímulos.

Tras la pandemia, el BCE y la Fed iniciaron discretamente fases de QT a partir de 2022, ajustando gradualmente el volumen de compras en sus programas regulares.

Reflexión final y recomendaciones prácticas

Dominar el QE y el QT es fundamental para anticipar movimientos de mercado y decisiones de política pública. Para inversores, entender estos mecanismos ayuda a ajustar carteras según el ciclo monetario, optando por activos de riesgo cuando el QE está activo y parcializando posiciones antes de un QT.

Desde la óptica de un ciudadano, conocer estas herramientas permite apreciar el impacto en préstamos hipotecarios, tasas de ahorro y expectativas de inflación. Mantenerse informado, diversificar inversiones y evaluar el horizonte temporal son consejos básicos para navegar con éxito en un entorno de alta incertidumbre.

En definitiva, el QE y el QT representan dos caras de la misma moneda: la expansión y el ajuste de la liquidez global. Reconocer sus efectos y límites contribuye a construir decisiones financieras más sólidas y participar de manera activa en el debate sobre el rumbo de la economía mundial.

Yago Dias

Sobre el Autor: Yago Dias

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